Sobre las semanas 29 a 32 del periodo de gestación, alrededor del 15% de los bebés se encuentran en posición de nalgas. Solo del 3% al 4% de ellos, continúan en dicha posición hasta el parto, donde el tratamiento habitual consiste en realizar un cesárea.
Las posibles causas de una presentación de nalgas podrían ser una situación baja de la placenta, parto prematuro, gestación múltiple, polihidramnios, hidrocefalia, miomas o forma anómala del útero.
Entre los peligros para el bebé en un parto con presentación de nalgas tendríamos hemorragia intracraneal, hipoxia y lesiones del cuerpo del bebé.
En la imagen situada a continuación, pueden verse los distintos tipos de presentación de nalgas: A, flexionada; B, extendida; C, de rodillas; D, incompleta.
PUNTO DE VISTA CHINO:
El vaso o canal de la cintura, Dai Mai, conecta los riñones con el útero. Para los chinos, si existe una deficiencia constitucional de los riñones, se puede producir una lesión en ellos, lo que origina una deficiencia del Jing y de sangre. Después del embarazo, el Jing y la sangre se acumulan para nutrir al feto a través del Bao Mai. Si hay una deficiencia de los riñones, el feto no puede mantener su posición.
El tratamiento consiste en la aplicación de moxibustión, una forma de estimular los puntos de acupuntura con calor. Se emplea una barra o puro de moxa encendida cerca del punto 67 del canal de vejiga, situado detrás del ángulo ungueal externo del quinto dedo del pie.
El mecanismo por el que este tratamiento actúa, parece ser la estimulación de la producción de hormonas maternas (estrógenos placentarios y prostaglandinas). Estas hormonas favorecen que el revestimiento uterino se contraiga, lo que a su vez estimula la actividad fetal.